
Table of Content |
Stats |
Skills |
Skill Ascension |
Related Items |
Gallery |
Sounds |
Quotes |
Stories |
Stats
Lv | HP | Atk | Def | CritRate% | CritDMG% | Bonus EM | Materials | Total Materials |
1 | 829 | 19.85 | 52.05 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
20 | 2151 | 51.49 | 135.02 | 5.0% | 50.0% | 0% | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
20+ | 2863 | 68.51 | 179.65 | 5.0% | 50.0% | 0% | ||
40 | 4283 | 102.51 | 268.82 | 5.0% | 50.0% | 0% | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
40+ | 4789 | 114.6 | 300.53 | 5.0% | 50.0% | 28.8 | ||
50 | 5509 | 131.85 | 345.76 | 5.0% | 50.0% | 28.8 | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
50+ | 6183 | 147.97 | 388.05 | 5.0% | 50.0% | 57.6 | ||
60 | 6911 | 165.4 | 433.75 | 5.0% | 50.0% | 57.6 | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
60+ | 7416 | 177.49 | 465.46 | 5.0% | 50.0% | 57.6 | ||
70 | 8151 | 195.07 | 511.58 | 5.0% | 50.0% | 57.6 | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
70+ | 8657 | 207.16 | 543.29 | 5.0% | 50.0% | 86.4 | ||
80 | 9400 | 224.95 | 589.93 | 5.0% | 50.0% | 86.4 | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
80+ | 9905 | 237.04 | 621.64 | 5.0% | 50.0% | 115.2 | ||
90 | 10654 | 254.96 | 668.64 | 5.0% | 50.0% | 115.2 | ||
90+ | 10654 | 254.96 | 668.64 | 5.0% | 50.0% | 115.2 | ||
100 | 11411 | 312.33 | 716.17 | 5.0% | 50.0% | 115.2 |
Skills
Active Skils
![]() | Peregrinaje de la Linnunrata | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Ataca hasta 3 veces para infligir Usa “metamorfosis de la emisaria espiritual”. Lauma se convierte en una emisaria espiritual del bosque y consume Aguante para esprintar durante un máximo de 10 s. En este estado, la RES a interrupción de Lauma aumentará y podrá consumir Aguante adicional para realizar un doble salto. Tras salir de dicho estado, la metamorfosis de la emisaria espiritual entrará en TdE. Durante ese tiempo, el Ataque Cargado de Lauma se convertirá en “Plegaria convocaespíritus”, el cual consume una cierta cantidad de Aguante para infligir Concentra el poder de las plantas y se lanza desde el aire para golpear el suelo, atacando a los enemigos que encuentre en su trayecto e infligiendo | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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![]() | Runo: Reposo sin alba del Karsikko | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Entona una silenciosa y antigua letanía para invocar un Recita la letanía de la caza, lo que inflige Puede usarse cuando se tenga al menos 1 gota de Además, cuando Lauma golpea a un enemigo con su Habilidad Elemental o con santuario bosquescarcha, la | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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![]() | Runo: Luna de mil corazones | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Que los deseos de todos los seres vivos se conviertan en la luz de la luna que ilumina la tierra. Lauma entona el himno sagrado del Lejano Norte y obtiene 18 cargas de Además, si Lauma usa su Habilidad Definitiva mientras posee un Cuando un personaje cercano del equipo inflija daño a través de las reacciones de Florecimiento, Sobreflorecimiento, Crepitar o Florecimiento Lunar, se consumirá 1 carga de letanía albar para aumentar el daño infligido en función de la Maestría Elemental de Lauma. Si dicho daño golpea a varios enemigos a la vez, se consumirán cargas según el número de enemigos golpeados. Cada carga de letanía albar tiene su propia duración individual. | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Passive Skills
![]() | Bendición presagiolunar: Coro de la naturaleza |
Cuando un personaje del equipo cause una reacción de Florecimiento, esta se transformará en una reacción de Florecimiento Lunar. El daño base de las reacciones de Florecimiento Lunar de los personajes del equipo aumentará en un 0.0175% por cada punto de Maestría Elemental que tenga Lauma. Como máximo, dicho daño puede aumentar en un 14% de esta manera. Además, cuando Lauma esté en el equipo, el nivel de |
![]() | Fulgor para la noche escarchada |
Después de que Lauma use su Habilidad Elemental, El daño infligido por las reacciones de Florecimiento, Sobreflorecimiento y Crepitar causadas por todos los personajes cercanos del equipo puede asestar golpes CRIT, con una Prob. CRIT fija del 15% y un Daño CRIT fijo del 100%. La Prob. CRIT otorgada por este efecto puede acumularse con otras bonificaciones similares que proporcionen Prob. CRIT a dichas reacciones. La Prob. CRIT y el Daño CRIT de las reacciones de Florecimiento Lunar causadas por todos los personajes cercanos del equipo aumentan en un 10% y en un 20% respectivamente. |
![]() | Purificación para el manantial |
Lauma obtiene las siguientes bonificaciones por cada punto de Maestría Elemental que tenga: ·Aumenta en un 0.04% el daño infligido por su Habilidad Elemental. Como máximo, el daño puede aumentar en un 32% de esta manera. ·Reduce en un 0.02% el TdE de la |
![]() | Rezos para el bosque |
Muestra la ubicación de los Además, parece que Lauma tiene un vínculo especial con algunos animales pequeños afectados por el kuuvahki... |
Constellations
![]() | “¡Oh, labios, tejan para mí salmos y cantares!” |
Después de que Lauma use su Habilidad Elemental, Mientras este efecto esté activo, cuando un personaje cercano del equipo cause una reacción de Florecimiento Lunar, los personajes en uso cercanos recuperarán Vida en una cantidad equivalente al 500% de la Maestría Elemental de Lauma. Dicho efecto solo se puede activar una vez cada 1.9 s. Además, reduce en un 40% el Coste de Aguante de la forma de emisaria espiritual de Lauma, y su duración máxima aumenta en 5 s. |
![]() | “Entretejan advertencias y relatos del Lejano Norte” |
Fortalece la Habilidad Definitiva, ·Mejora el efecto de El daño infligido por las reacciones de Florecimiento Lunar causadas por todos los personajes cercanos del equipo aumenta en un 40%. |
![]() | “No codicies seguir el camino de la raposería” |
Aumenta el nivel de habilidad de Puede ser aumentado hasta Niv. 15. |
![]() | “No anheles la autoridad del gran oso” |
Cuando el |
![]() | “Si la verdad puede ser contemplada...” |
Aumenta el nivel de habilidad de Puede ser aumentado hasta Niv. 15. |
![]() | “Ofrezco mi sangre y mis lágrimas a la luna” |
Cuando el Este efecto podrá ocurrir hasta 8 veces a lo largo de la duración de un mismo santuario bosquescarcha. Al utilizar la Habilidad Elemental, Además, al realizar un Ataque Normal mientras Lauma esté bajo los efectos de letanía albar, se consumirá una carga de dicho efecto e infligirá El daño de la reacción de Florecimiento Lunar de todos los personajes cercanos del equipo |
Skill Ascension
Gallery
Sounds
Quotes
Audio Language:
Title | VoiceOver |
Hola... | |
Charla - Luz lunar | |
Charla - Animales | |
Charla - Viaje | |
Cuando llueve... | |
Cuando truena... | |
Cuando nieva... | |
En el desierto... | |
Buenos días... | |
Buenos días... | * Completa la misión «Elegía del polvo y las lámparas» |
Buenas tardes... | |
Buenas noches... (I) | |
Buenas noches... (II) | |
Sobre Lauma - Responsabilidades | |
Sobre Lauma - Apaciguando preocupaciones | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre nosotra(o)s - Arroyos | |
Sobre nosotra(o)s - Plantas | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
Sobre el Disco Lunar... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
¿Algo que decir? | |
Un dato curioso... | |
Sobre Ineffa... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Aino... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Flins... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Néfer... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Jahoda... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Varka... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Sobre Kuutar... | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Más sobre Lauma (I) | |
Más sobre Lauma (II) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 3 |
Más sobre Lauma (III) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Más sobre Lauma (IV) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 5 |
Más sobre Lauma (V) | * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
Aficiones de Lauma... | |
Preocupaciones de Lauma... | |
Comida que más le gusta... | |
Comida que menos le gusta... | |
Al recibir un regalo (I) | |
Al recibir un regalo (II) | |
Al recibir un regalo (III) | |
Cumpleaños... | |
El sentimiento de Ascensión - Introducción | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 1 |
El sentimiento de Ascensión - Desarrollo | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 2 |
El sentimiento de Ascensión - Nudo | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 4 |
El sentimiento de Ascensión - Desenlace | * Desbloqueable en Niv. de Ascensión 6 |
Habilidad Elemental (I) | |
Habilidad Elemental (II) | |
Habilidad Elemental (III) | |
Habilidad Elemental (IV) | |
Habilidad Elemental (V) | |
Habilidad Elemental (VI) | |
Habilidad Definitiva (I) | |
Habilidad Definitiva (II) | |
Habilidad Definitiva (III) | |
Al abrir un cofre (I) | |
Al abrir un cofre (II) | |
Al abrir un cofre (III) | |
Vida baja (I) | |
Vida baja (II) | |
Vida baja (III) | |
Aliado con vida baja (I) | |
Aliado con vida baja (II) | |
Derrotada (I) | |
Derrotada (II) | |
Derrotada (III) | |
Recibiendo un fuerte ataque (I) | |
Recibiendo un fuerte ataque (II) | |
Unirse al equipo (I) | |
Unirse al equipo (II) | |
Unirse al equipo (III) |
Stories
Title | Text |
Detalles del personaje | Cuando cae la noche, los Descendientes Lunaescarcha viven en una “torre”. En la cúspide se encuentra una luna llena que no parece haber cambiado nunca, y en los cimientos está la tierra de la Isla Hiisi. Los muros están formados por la pálida luz de la luna, y cualquiera puede atravesar tal fulgor. “Oh, cuán dulce es la Diosa Lunar. Incluso cuando no todos creen en ella, ni todos la conocen, no escatima en conceder su gracia”. Tales habían sido las palabras de la vieja sacerdotisa de los Descendientes Lunaescarcha, tras lo que se elevaron suaves plegarias al aire, pero la voz de Lauma no se encontraba entre ellas. Se limitó a contemplar silenciosamente la luna llena, sin abarcar nada más con la mirada, como la más devota de las fieles. Sin duda, ella también se encontraba en aquella torre. Desde su nacimiento, había vivido en una torre forjada por la luna, su luz y los seguidores de la Diosa Lunar. Siguió mirando la luna llena que brillaba en el firmamento, pensando que quizá alguna de aquellas palabras eran ciertas: los humanos nunca habrían sido capaces de construir una torre que atravesara el cielo. |
Historia del personaje (1) | “Ella descendió cuando la primera luna llena de la primavera adornó el firmamento. Entonces, la flora creció junto a su primer llanto. Regocíjense y bailen entre los sollozos de la Cantalunas recién nacida... Háganlo por sus astas y por su sangre tiznadas por la luz de la luna, pues ella conciliará el sueño bajo la mirada de la Diosa Lunar”. Lauma cerró el cuaderno de registro de los Descendientes Lunaescarcha. Siempre volvía inconscientemente a la página que registraba el momento de su nacimiento, intentando sentir la alegría de los fieles a través de las descoloridas palabras. Así como los genios suelen surgir entre la gente común, Lauma, una mujer extraordinaria, había nacido de una pareja normal de Descendientes Lunaescarcha. Según los registros, “sus ojos eran como la marea lunar, sus astas habían crecido bajo la luz de la luna, y su sangre argéntea era como el reflejo del astro en el agua”. Era “un milagro que la Diosa Lunar había concedido a sus fieles”. En los confines del mundo, entre los Descendientes Lunaescarcha, que parecían haber sido olvidados por el tiempo, Lauma se había convertido en una llama de esperanza en un mal momento, como una hoguera encendida en la ventisca. Los fieles, extasiados, la veían como prueba de que la Diosa Lunar no los había abandonado, un símbolo viviente. Son pocas las que nacen siendo reconocidas como herederas de la Cantalunas, así que Lauma, como Descendiente Lunaescarcha que era, debería sentir un gran júbilo y considerar aquella responsabilidad como un verdadero honor. Tal y como indicaba aquel pasaje del cuaderno de registro, cuyas palabras Lauma ya se sabía de memoria: “... Ella conciliará el sueño bajo la mirada de la Diosa Lunar. Y cuando la luna entre en su letargo y el sol se alce, ella hablará en nombre de la suprema Diosa de la Luna Escarchada”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 2 |
Historia del personaje (2) | Si alguien hubiera nacido en una era muy temprana, viviera el tiempo suficiente y sus recuerdos prohibidos no hubieran sido borrados por seres superiores (cosa que ciertamente existe en Teyvat), se acordaría de que, antes de la Guerra de la Llama Funeraria, las tres diosas lunares, que servían a Nibelungo, habían llegado a coexistir en armonía con las leyes de Celestia durante cierto tiempo. Por supuesto, si alguien quisiera preguntar sobre este asunto a Celestia, los cielos podrían responder con ambigüedad. Las tres lunas eran satélites que protegían Teyvat, y las tres diosas lunares eran las ejecutoras de la voluntad del planeta. Hubo un tiempo en el que las leyes de Celestia eran bastante “permisivas”, de modo que no necesariamente excluían a los elementos divergentes. La única responsabilidad de las tres diosas lunares era mantener la existencia y el funcionamiento del planeta, así que su luz continuó iluminando Teyvat. Lamentablemente, incluso ellas, que siempre se mantenían al margen de los asuntos ajenos, no pudieron evitar verse involucradas, pues es inevitable que las disputas entre los poderosos afecten a algunos de sus subordinados. Si quedaran supervivientes de la dorada Hiperbórea en el presente, seguramente tendrían muchas historias que contar, pero los Descendientes Lunaescarcha, herederos de su legado, no comprenden los rencores de sus ancestros, y ahora solo pueden rezar inútilmente a la brillante luna. Entre todos esos devotos de fe ciega, Lauma podía considerarse afortunada. No sabía mucho sobre todo aquello, pero era capaz de sentir con total claridad que la luna llena que se alzaba en el cielo era brillante, pero carente de vida. Las mareas que verdaderamente influían sobre su corazón y hacían crecer sus astas se encontraban más lejos, más allá de su alcance. Aquella sensación la había estado atormentando durante mucho tiempo. Lauma no podía evitar sentirse intranquila, como si alguien estuviera rogándole a la manzana de un cuadro que satisficiera su hambre. Por suerte, por fin tenía la respuesta a su pregunta. Aunque el cielo se hubiera “vuelto” falso de repente, sabía que lo que percibía era cierto. Para Lauma, vivir en la ignorancia nunca era algo bueno, incluso aunque la verdad fuera más inquietante. La vida nunca era como uno quería, pues estaba llena de contradicciones. Sin embargo, por lo menos no tenía que verse envuelta en mentiras y secretos. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 3 |
Historia del personaje (3) | Lauma se había impuesto a sí misma algunos “preceptos”. Estos podían parecer irracionales a ojos de otros, por lo que, durante mucho tiempo, no se los contó a nadie. Consideraba que no debía mentir. Si se enfrentaba a una pregunta sobre la que no estuviera segura, usaba el silencio como respuesta. Se negaba a inventarse hechos para fingir que todo iba bien, sobre todo porque, gracias a su identidad como Cantalunas, podía hacer que los fieles creyeran todas y cada una de sus palabras con gran facilidad. Bajo tales circunstancias, la mentira era un pecado aún más imperdonable. No obstante, ¿constituía una mentira rezarle a la luna falsa que brillaba en el firmamento? No sabía muy bien qué pensar al respecto, lo que hacía que se sintiera intranquila. Pensaba que no podía dejarse llevar por la ira. Como Dama de la Arboleda que era, debía derrochar calidez y afecto. Si la luz de la Diosa de la Luna Escarchada iluminaba el lago de forma serena e inmutable, ¿qué derecho tenía su emisaria a enfurecerse? Aunque la marea del kuuvahki pudiera causar estragos en los corazones de la gente, ella, como líder digna, debía aprender a controlar sus propias emociones. Sin embargo, había ciertas emociones que no emergían de la marea. Aunque no se hubiera entregado a la rabia ni se dedicara a gritar como una descosida, ¿dar una lección a sus enemigos era dejarse llevar por la ira? Lauma se retorcía los dedos con nerviosismo, pues no sabía a quién pedirle consejo al respecto. Creía que no podía cambiar. Tras miles de años de evolución, los Descendientes Lunaescarcha se habían alejado mucho de su era dorada, y cualquier fluctuación podía romper el frágil y antiguo vínculo con aquella época, sobre todo cuando los fieles la consideraban como un símbolo de esperanza. Por eso, debía mantener la imagen que una Cantalunas debía tener. No obstante, ya le había revelado la verdad sobre la luna y el cielo a los demás, así que esta vez no necesitaba consultar a nadie, pues sabía que el cambio ya se había producido. Llegados a aquel punto, los tres preceptos habían perdido el sentido. Finalmente, Lauma sintió la necesidad de desahogarse, y una noche le contó todos aquellos dilemas tan difíciles de admitir a sus amigos animales. Como era de esperar, los animalitos la recibieron con entusiasmo y, como de costumbre, charlaron animadamente sobre la vida... es decir, sobre la vida de Lauma. Se comportaron como los buenos amigos que eran: primero, reconocieron la honestidad y fiabilidad de Lauma, tras lo que elogiaron su calidez y consideración, para acabar afirmando que seguía siendo la misma de siempre, que no había cambiado ni un ápice. Lauma se alegró un poco al escuchar estas palabras, pero luego se sintió intranquila, deseando tener un par de piernas más para salir de allí a toda prisa. Al final del todo, un gatito que solía jugar por la Villa Nasha dijo: “Si yo, Ashru, tuviera que señalar dónde está el problema... ¡Diría que eres demasiado testaruda!”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Historia del personaje (4) | Lauma ofició una vez una ceremonia de compromiso. Había tres asistentes: un joven aventurero que ocasionalmente ayudaba en la taberna del Buque Insignia, una muchacha de los Descendientes Lunaescarcha que se preparaba para marcharse de Nod Krai junto a él, y la Cantalunas, que había aparecido misteriosamente en una de las habitaciones de la taberna. Los tres se miraron fijamente en la diminuta habitación. Por un momento nadie dijo nada, y el hombre, con manos temblorosas, sacó un pañuelo de su bolsillo y se lo ofreció a la nerviosa joven para que se secara el sudor. En tales circunstancias, Lauma resultó ser la más tranquila de todos. Evidentemente, entendía lo que sucedía, pero, aun así, la muchacha empezó a explicarse titubeando: “No es que quisiera irme sin despedirme, dejé una carta bajo la almohada... Aunque es probable que nadie la viera, ya que no tengo familia aquí...”. El joven también se apresuró por asegurar: “¡La trataré con amor y volveremos a menudo para que visite a sus amigos! No soy una persona irresponsable... Mire, incluso le he pedido matrimonio...”. Lauma frunció el ceño al observar sus manos entrelazadas y los anillos a juego que llevaban. La muchacha comenzó a sudar de nuevo, y parecía dispuesta a tirar de su prometido y salir corriendo, pero Lauma bloqueaba la puerta y, con la altura que le otorgaban sus astas, la cubría por completo. Lauma lo meditó durante un momento y, cuando parecía que la pareja se disponía a saltar por la ventana, dijo finalmente: “Primero, sé que llevan juntos un buen tiempo; segundo, no he dicho que no puedan marcharse; y tercero, un compromiso requiere la celebración de una ceremonia. Esperen aquí y no piensen ir a ninguna parte. Tengo que realizar los preparativos”. “... ¿Cómo?”. Así fue como Lauma reunió en media hora todo lo necesario para la ceremonia (incluyendo una flor sombranocturna con los pétalos abiertos a las tres de la madrugada, que a saber de dónde había sacado), y en la abarrotada habitación (con el equipaje a medio recoger esparcido por todas partes), ofició una ceremonia de compromiso que se ajustaba por completo a las tradiciones de los Descendientes Lunaescarcha para los dos enamorados. Lauma interpretó todos los papeles: el de maestra de ceremonias, el de la familia de la novia y hasta el de sacerdotisa. Una vez que todo hubo acabado, la muchacha suspiró, aliviada: “Así que lo que le preocupaba era la ceremonia, Srta. Lauma. Ciertamente es muy obstinada con los detalles más inesperados...”. “¿Obstinada? Era algo que debía hacerse”, dijo Lauma ladeando la cabeza, un tanto confusa. “Oh, por cierto, aún tengo una petición más. Caballero, necesitaré que me deje por escrito su nombre completo y una dirección fija de contacto, pues tendré que enviarles las viandas sagradas”. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 5 |
Historia del personaje (5) | Lauma ofició una vez un funeral. La difunta era una anciana muy longeva que había vivido ciento dos años en aquellas tierras gélidas. Lauma la recordaba siempre sonriente, con arrugas acumuladas en el rabillo de los ojos, como si nunca hubiera cambiado. En los días en los que se estaba formando como Cantalunas, Lauma había aprendido mucho de esta anciana. Durante la última noche antes de su partida, permaneció en silencio junto a su lecho. Según las enseñanzas de los Descendientes Lunaescarcha, la muerte no es el final, pues la vida está en constante “flujo”. Simplemente, los seres queridos regresan a la naturaleza cuando llega el momento oportuno, esperando para reunirse una vez más en un futuro. “Quedarse dormido” pacíficamente bajo la pálida luz de la luna se consideraba la bendición más elevada que podía conceder la Diosa Lunar. Debía haber sido una noche de tal serenidad, con la luna brillando en el cielo como había hecho durante milenios y con el respetuoso silencio de los animales. Hasta que la anciana dijo suavemente: “Srta. Cantalunas... La Diosa Lunar no existe, ¿verdad?”. Más que una pregunta, el tono firme de la anciana parecía indicar que ya había llegado a aquella conclusión: en sus ciento dos años de vida, la Diosa Lunar nunca había respondido a sus plegarias. Lauma pensó en muchas cosas a la vez: en la enorme estatua de la Tribuna Iluminada, en aquella damisela idéntica a la estatua... Quería decir que no, que la Diosa Lunar realmente existía, solo que era diferente a como todos la imaginaban. Quería contarle que la Diosa Lunar parecía una “persona”, y que también había pasado esos ciento dos años en una solitaria noche gélida, igual que la anciana. “No se preocupe, no tiene que responder”. Ante la vacilación de Lauma, la anciana negó ligeramente con la cabeza. “El tiempo sigue su curso aunque la Diosa Lunar no quiera hacer acto de presencia o simplemente no exista. Los Descendientes Lunaescarcha podemos vivir bien por nuestra cuenta, ¿no es así?”. La anciana tomó suavemente la mano de Lauma, como si fuera ella quien necesitara consuelo. “Así que relaje ese ceño y sonría, Srta. Cantalunas. Lo está haciendo muy bien. No hay que entristecerse por la ausencia de alguien... ‘La muerte es enfurecedora, pero toda furia es en vano’”. Lauma no pudo evitar sonreír mientras estrechaba la mano de la anciana. Y esperó. Esperó a que un sueño indoloro y apacible se llevara a la anciana al cálido mar de la vida, en cuyo centro seguramente se verían reflejadas las tres lunas llenas. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
Estrellitas de papel | Lauma aprendió a hacer estrellas de papel gracias a los niños de los Descendientes Lunaescarcha, que a su vez lo habían aprendido fuera de la Isla Hiisi. Los niños estaban especialmente entusiasmados por poder enseñarle algo a la increíble Srta. Cantalunas. Se habían apresurado a cortar tiras de papel de diferentes colores y habían traído un tarro de vidrio grande. “La señorita de la ciudad nos dijo que no fuéramos demasiado ambiciosos e hiciéramos estrellas demasiado grandes, pues, como están huecas, podrían hundirse fácilmente”, dijo una pequeña chiquilla mientras sonreía. “Especialmente porque tiene un brazo de metal, ¡así que podría aplanarlas todas de un apretón!”. Lauma escuchaba con mucha atención, trabajando bien y rápido. Colocó sus propias estrellas junto a las de los niños en el tarro, y este, que en principio solo parecía un recipiente como cualquier otro, pareció cobrar emoción. Dado su estatus y su edad, podría parecer bastante infantil que se quedara absorta con tales manualidades, pero, en realidad, nadie la había acusado de ser demasiado madura cuando era pequeña y enterraba la cabeza en lecturas interminables en el depósito de libros. Así que Lauma, con la conciencia tranquila, se acurrucó en un rincón de la habitación con los niños y, juntos, llenaron tres tarros enteros de estrellas de papel. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 4 |
Disco Lunar | Lauma se siente muy agradecida por la existencia del Disco Lunar, y se alegra mucho de poseer uno, pero, para ser sincera, tal objeto la tiene bastante preocupada, ya que no recuerda cómo lo obtuvo. La Sra. Sáráhkká le dijo que su Disco Lunar se había caído de su mantilla cuando aún era un bebé. El recuerdo de sus padres de aquel momento era un tanto borroso por la abrumadora emoción de la llegada de una recién nacida, pero confirmaron aquel relato. Si les hablara a los demás de su preocupación, quedarían confundidos sin lugar a duda: ¿acaso no era bueno haber nacido con un Disco Lunar bajo la manta? ¿Qué tenía eso de preocupante? Parecía que nadie, excepto ella misma, veía problema alguno en que hubiera aparecido un Disco Lunar junto a un bebé: “Cualquier milagro que le suceda a la Srta. Cantalunas es normal”. Lauma no encontraba palabras para explicarse. Qué natural y propio de la curiosidad humana era querer conocer el origen de las cosas... Pero, por más que buscaba en los archivos del depósito de libros, no lograba encontrar una respuesta satisfactoria. Nunca pudo olvidar aquella cuestión, así que, cuando vio a la Doncella Lunar, no pudo evitar preguntarle por ello. La respuesta de Kuutar fue extremadamente sencilla: “¿Eh?”. ... Entonces, la explicación que más se aproximaba a la realidad debía venir de Hiperbórea. La historia del reino dorado era larga, y podía incluso remontarse a una era en la que las tres lunas se alzaban en el firmamento. Habían aprendido a usar las mareas lunares para fortalecer su magia, pero, a la vez, habían sufrido la influencia de aquellas mismas fluctuaciones. Algunos habían llegado a desarrollar astas similares a las cornamentas de los ciervos. Pero ¿existía en aquel entonces algo parecido a los Discos Lunares? Lauma fruncía el ceño mientras reflexionaba y, sin darse cuenta, empezó a murmurar para sí misma, lo que provocó que un niño que pasaba por allí le preguntara en voz alta: “Srta. Lauma, ¿sus astas son tan largas porque posee un Disco Lunar?”. Lauma frunció aún más el ceño: “Esto... Quizás... Lo siento, no estoy segura”. Lo último que quería Lauma era decepcionar a aquel pequeño, pero, para su sorpresa, el niño no se sintió desanimado al no recibir una respuesta a su pregunta. “¡Oh!”, exclamó, como si la verdad le hubiera sido revelada de repente, “¿Acaso recibió el Disco Lunar por tener las astas más grandes, Srta. Lauma?”. Por un instante, Lauma sintió la tentación de aceptar aquella teoría en lo más profundo de su ser. Qué ingenioso, podía deberse a un ciclo de causa y efecto que iba de principio a fin y viceversa, y que parecía explicar (o al menos evadía) muchas cuestiones. Sin embargo, se contuvo enseguida, pues no quería caer en la trampa de la mentira. Tal vez aquel era el propósito del Disco Lunar: ser un símbolo de vigilancia, control y responsabilidad. Entonces, sostuvo en la palma de la mano aquel Disco Lunar que tanto la desconcertaba, y repitió mentalmente los tres preceptos una vez más. * Desbloqueable en Niv. de Amistad 6 |
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