
![]() | Name | Promesa Perdurable del Corredor |
Family | Artifact Piece, Plume of Death | |
Rarity | ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() | |
Part of the Set | ![]() | |
Conversion Exp | 3780 | |
Max Level | 21 | |
Artifact Affix | Réquiem del Corredor | |
2-Piece | Bono de Daño Cryo +15%. | |
4-Piece | Cuando el portador de este conjunto tiene 0 pts. de Energía Elemental, tanto el daño de su Ataque Normal como el de su Habilidad Definitiva aumentan en un 60%. Cuando dicho portador inflige daño con su Ataque Normal, el aumento de daño de la Habilidad Definitiva se anulará durante 6 s. Después de que el portador inflija daño con su Habilidad Definitiva, el aumento de daño del Ataque Normal anteriormente mencionado se anulará durante 6 s. Este efecto puede activarse incluso cuando el personaje que lleva este conjunto está en tu equipo pero no en uso. | |
Description | Una pluma hecha de jade del Reino del Norte. La luz que refleja no parece pertenecer a este mundo. |
Table of Content |
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Stats |
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|
Stats
Main Stats
⭐⭐⭐⭐
+0 | +1 | +2 | +3 | +4 | +5 | +6 | +7 | +8 | +9 | +10 | +11 | +12 | +13 | +14 | +15 | +16 | |
Attack Flat | 42 | 54 | 66 | 78 | 90 | 102 | 113 | 125 | 137 | 149 | 161 | 173 | 185 | 197 | 209 | 221 | 232 |
⭐⭐⭐⭐⭐
+0 | +1 | +2 | +3 | +4 | +5 | +6 | +7 | +8 | +9 | +10 | +11 | +12 | +13 | +14 | +15 | +16 | +17 | +18 | +19 | +20 | |
Attack Flat | 47 | 60 | 73 | 86 | 100 | 113 | 126 | 139 | 152 | 166 | 179 | 192 | 205 | 219 | 232 | 245 | 258 | 272 | 285 | 298 | 311 |
Extra Stats
⭐⭐⭐⭐
Tier 1 | Tier 2 | Tier 3 | Tier 4 | |
Health Flat | 167.3 | 191.2 | 215.1 | 239 |
Health % | 3.26% | 3.73% | 4.2% | 4.66% |
Attack Flat | 10.89 | 12.45 | 14 | 15.56 |
Attack % | 3.26% | 3.73% | 4.2% | 4.66% |
Defense Flat | 12.96 | 14.82 | 16.67 | 18.52 |
Defense % | 4.08% | 4.66% | 5.25% | 5.83% |
Energy Recharge % | 3.63% | 4.14% | 4.66% | 5.18% |
Elemental Mastery | 13.06 | 14.92 | 16.79 | 18.65 |
Critical Rate % | 2.18% | 2.49% | 2.8% | 3.11% |
Critical Damage % | 4.35% | 4.97% | 5.6% | 6.22% |
⭐⭐⭐⭐⭐
Tier 1 | Tier 2 | Tier 3 | Tier 4 | |
Health Flat | 209.13 | 239 | 268.88 | 298.75 |
Health % | 4.08% | 4.66% | 5.25% | 5.83% |
Attack Flat | 13.62 | 15.56 | 17.51 | 19.45 |
Attack % | 4.08% | 4.66% | 5.25% | 5.83% |
Defense Flat | 16.2 | 18.52 | 20.83 | 23.15 |
Defense % | 5.1% | 5.83% | 6.56% | 7.29% |
Energy Recharge % | 4.53% | 5.18% | 5.83% | 6.48% |
Elemental Mastery | 16.32 | 18.65 | 20.98 | 23.31 |
Critical Rate % | 2.72% | 3.11% | 3.5% | 3.89% |
Critical Damage % | 5.44% | 6.22% | 6.99% | 7.77% |
Item Story
Siguiendo las indicaciones de su maestro, la joven se dirigió hacia el norte, atravesando las gélidas tierras congeladas y los corredores de espejos rotos que había al final del mar de hielo. Derrotó a innumerables monstruos que merodeaban por las ruinas y vislumbró el tesoro oculto bajo la nieve en los vestigios del abismo. Sin embargo, ella no fue la primera forastera que visitó ese lugar. Mucho antes de que los hijos del lejano norte tejieran los sueños que finalmente les llevarían a la ruina, hubo una viajera que viajaba con su sabiduría por las estrellas y que le había prometido al Maestro Dragón que se reencontrarían antes de que este cayera a la turbia oscuridad. Era una cronista que vagaba por el vacío más solitario, una transeúnte que no debería haber tenido contacto con la civilización primigenia. Su cuerpo inmortal dormía en el lejano disco celestial artificial, y su espíritu flotaba a la deriva entre millones de años luz de desolada soledad. Cartografiando innumerables civilizaciones y especies destinadas a extinguirse, meditaba en suma oscuridad sobre las respuestas definitivas del mar de estrellas. Hasta que un tenue destello de luz hirió sus sentidos y despertó a la viajera de su meditación milenaria. Se encontraba en un pequeño mundo insignificante en el extremo de un brazo espiral, junto con el dragón primordial que había nacido en ese mundo. El sol que contemplaba el dragón no era más que un fugaz destello de fuego en la larga noche en la que incluso la muerte se desvanecía. Sin embargo, aquella voluntad, aún confinada por el deber en la superficie del planeta, brillaba más intensamente que todas las civilizaciones que había presenciado la viajera. Incapaz de contener el asombro y la compasión que inundaban su corazón, ella reveló su advertencia al soberano de aquel diminuto mundo. “He visto cómo el fin sin luz desgarra los resplandecientes hilos de los cúmulos estelares como si de una rueca se tratara. He visto cómo las frías mareas caóticas devoraban canciones y sumían tanto al bien como al mal en la soledad. Aun así, oh, compasivo y gentil rey, ¿todavía os negáis a abandonar a vuestros súbditos? Abandonad este mundo condenado a la destrucción y emprended este viaje conmigo”. Sin embargo, lo único que respondió el orgulloso dragón fue: “Amiga procedente de un mundo lejano, agradezco que me avises de estos asuntos de más allá del cielo. Pero estos seres, que para ti son unos ignorantes, para mí representan el sentido que hay entre el cielo y la tierra. Si la marea de la destrucción llegará inevitablemente, que mis huesos sirvan de dique para proteger este mundo. Sé testigo del camino que he elegido, pues guiaré a todos los seres para que viajen por las estrellas”. Sin embargo, cuando la viajera regresó, el mundo que recordaba se había vuelto irreconocible. Los huesos de la tierra habían sido encadenados con cuatro grilletes, y la suave y pálida luz del cielo se había dispersado en siete inmóviles colores. El aliento del Maestro Dragón se disipó como el humo y el trono del ser alado gobernaba sobre el resplandor de tres lunas. La viajera se sintió perpleja ante el hecho de que el gigantesco dragón se marchara sin despedirse, pero no quería perturbar al nuevo señor de ese mundo. Desobedeciendo las reglas de su propia especie, la viajera introdujo su espíritu sigilosamente en el mundo que había dentro de aquella cáscara. Alojó su consciencia en el cuerpo de un joven y caminó entre esos primitivos animales cordados. Y escuchó sus debates, cada día más acalorados, en la ciudad hecha de oro. |
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