Canción del fluir (I)

Canción del fluir (I)
Canción del fluir (I)NameCanción del fluir (I)
Type (Ingame)Objeto de misión
FamilyBook, Canción del fluir
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DescriptionUn antiguo manuscrito que un erudito de la Escuela de Etiología desenterró en el desierto. Se desconoce su autoría.

Item Story

... Cuando la dama del reino de Pushpavatika escuchó esto, no dudó en condescender.
Acudió al palacio de (...) para poner a prueba la sabiduría de la princesa con unos complejos acertijos.
Una infinidad de doncellas, sirvientes y soldados rodeaban a la siempre resplandeciente princesa.
Todos vestían con la seda y el lino más finos, y parecían incontables estrellas diurnas rodeando a un solo rayo de luna.

(Comentario de Tafazzoli, herbad de la Facultad Haravatat: aquí hay un error de traducción. La palabra “seda” en esta última frase debería ser más bien “un tejido que nadie nunca había visto antes”, para que el lector no lo confunda con el textil característico de Liyue. Además, la referencia al “palacio” en la segunda frase del pasaje no se refiere a un palacio u otro edificio en el idioma original, sino a “una tierra en la que los dioses están presentes”. Los eruditos de la Facultad Vahumana responsables de la traducción de este volumen no comprendían realmente el idioma de la época, pero yo haré las anotaciones que sean necesarias.)

Una dulce fragancia emanaba de la princesa de ese (¿cerco? ¿jardín? ¿campo de batalla?).
Era como un arroyo que rodea la luz plateada de la luna a la sombra de un árbol.
Desde tiempos inmemoriales, nadie había contemplado una belleza semejante.
Al igual que nadie había sido testigo de heladas matutinas en julio.

(Comentario de Tafazzoli, herbad de la Facultad Haravatat: en la primera frase del pasaje, la palabra faltante podría ser también “granja” o “cementerio”.)
(Comentario de Yarshater, herbad de la Facultad Vahumana: muchas gracias por la anotación, maestro Tafazzoli. Ahora estamos aún más confusos sobre a quién se refería el autor del volumen.)

... Así, la dama de Pushpavatika dijo:
“Alabados sean los alados, soberanos en todos los reinos sobre la tierra.
Soy una genio creada en los albores del tiempo, una ilusión evanescente, un destello que brotó de los ojos del creador.
La gente de todos los rincones canta alabanzas de su sabiduría, y me preguntaba si tendría la bondad de ayudarme a dilucidar algo que me desconcierta desde hace tiempo.
Le entregaré estas especias, oro y gemas como regalo de agradecimiento por resolver mis tres acertijos”.

A lo que la princesa de (...) respondió:
“Alabado sean los alados, los legítimos gobernantes de todos los reinos sobre la tierra.
Soy la dueña del ayer y la regente del mañana, pero nunca vi una gracilidad y una elegancia como las tuyas.
Dama de Pushpavatika, cualesquiera que sean las dudas que albergas en tu mente, puedes planteármelas sin reserva alguna.
El valor de todas estas especias, oro y gemas no tiene comparación con el de difundir el conocimiento”.

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