Sombra tremolante

	Name	Sombra tremolante
	Family	Costume
	Rarity
	Item Source (Ingame)	Comprar en la Tienda
	Description	La vestimenta usada por Kaeya para interpretar el papel del “Navajilla”, un atuendo hermoso y diseñado para llamar la atención. No es una ropa incómoda, pero sí que se tarda un poco en colocar todos los accesorios y la daga.

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“Kaeya, ¿por qué el Navajilla siempre lleva una daga?”.
Dos Caballeros de Favonius de Mondstadt, una pequeña y otro adulto, charlaban tranquilamente.
Ya hacía varios días que ambos habían interpretado sus papeles de bandido y bruja en el escenario, pero la pequeña caballera seguía sin entender algo.
Y ese algo era el porqué el bandido llevaba una daga si en el guion de Kaeya no decía nada al respecto.
Tal vez era porque los nombres necesitan una razón de ser, y al director se le ocurrió que a él le podría llamar “el Navajilla”.
Sin embargo, la joven caballera frunció el ceño y se puso a pensar con más seriedad que con la que solía decidir lo que quería comer.
Debido a su desbordante curiosidad, a los niños les encanta preguntar cosas. Aunque a veces resulta un poco pesado para los adultos, si una persona no satisface sus ansias de curiosidad en su infancia, podría no tener ninguna cuando creciera y se convertiría en un adulto aburrido.
De entre todas las posibles vidas que existen, una aburrida es la peor que puede haber. Precisamente por eso hay que saber responder a las preguntas de los niños.
“Es una buena pregunta, Klee. ¿Tú a qué crees que se debe?”, respondió Kaeya con una sonrisa.

Al haber sido un bandido por un tiempo en el escenario, él también había reflexionado bajo la luz de los focos sobre la vida que quería tener.
Tanto los caballeros como los bandidos tienen su propia forma de vivir en este mundo.
Los caballeros portan arcos y espadas honorablemente y siempre hacen alarde de su determinación por proteger a los demás.
Mientras tanto, los bandidos esconden sus cuchillas para tender emboscadas desde las sombras.
Cada persona vive de una manera. Por ejemplo, un bandido nunca portaría una espada de caballero, y a un caballero hecho y derecho jamás se le ocurriría tenderle una trampa a alguien para herirlo con una cuchilla.
Si en alguna historia no se cumplen estas reglas, sus personajes estarán yendo en contra de su propio destino.
Pero Kaeya no creyó oportuno contestar a Klee de esa forma, y menos cuando ningún problema tiene una única respuesta.
La daga del Navajilla podría ser el regalo de un amigo, el objeto que atestigua las heroicas andanzas de un bandido o una condecoración otorgada por lograr una gran hazaña.
Héroes, leyendas y muchas cosas bonitas son los ingredientes necesarios para crear un cuento infantil con el que puedan soñar los niños.
Kaeya se dio la vuelta, agarró la daga que había en la cintura del atuendo colgado en la habitación y dijo:
“Es una historia un poco complicada y tendría que empezar hablando de la infancia del bandido. ¿Quieres escucharla, Klee?”.
“¿Vas a contarme otra historia, Kaeya? ¡Sí, claro que la quiero escuchar!”.