
![]() | Name | Mina, la princesa de la nación caída (III) |
Type (Ingame) | Objeto de misión | |
Family | Book, Mina, la princesa de la nación caída | |
Rarity | ![]() ![]() ![]() ![]() | |
Description | Ahora en el campo de batalla, nuestros protagonistas ven con sus propios ojos el infierno Avici. ¡La verdad sobre la guerra que asoló el mundo durante siglos está a punto de revelarse! ¡Este volumen viene con algunas adiciones extra de gran valor! |
Table of Content |
Obtained From |
Item Story |
Gallery |
Obtained From
Shop
Name |
Kuroda Shop |
items per Page |
|
Item Story
La gente llama infierno a la guerra, pero eso solo es una descripción. Lo que aparecía ante sus ojos era el verdadero significado de “infierno”. Una tierra desolada, árboles marchitos, gente caminando como cadáveres vivientes... Era como si la vida hubiera sido arrancada de este lugar. “Vaya...” El samurái recogió del suelo una hoja seca y la aplastó, con lo que se convirtió en polvo. “Parece que de verdad han arrancado la vida de este lugar”. El conflicto había hecho estragos en la capital desde hacía más de un siglo. Después de la primera década de guerra, los recursos y las riquezas de las distintas naciones en conflicto estaban prácticamente agotados. Lo que había mantenido viva la guerra durante tanto tiempo era algo conocido como el “maleficio de Nakura”. El maleficio de Nakura era una magia aterradora que succionaba la vida de todos los seres vivos y de la propia tierra, entregándola a poderosos samuráis y alimentando el ansia de guerra. Los que utilizaban esa magia depravada para dominar la tierra eran unos canallas conocidos como los “señores de Nakura”. Estos se disputaban el control de la tierra, pero ganara quien ganara, la vida de la tierra siempre acababa siendo arrancada. Esta era la verdadera cara de la guerra que se había desatado desde hacía casi un siglo. “Y los que crearon el maleficio son los hechiceros onmyouji, que habitan en la Torre del Cielo situada en el centro del mundo”. Ignorando a la princesa Mina, que vaciló ante lo que veía frente a sus ojos, el samurái prosiguió: “Oh, princesa que trae la destrucción, ¿acaso no ha sido ya destruido este mundo?” |
You're so weird bro