Diario del aventurero Roald: Espinadragón

Diario del aventurero Roald: Espinadragón
Diario del aventurero Roald: EspinadragónNameDiario del aventurero Roald: Espinadragón
Type (Ingame)Objeto de misión
FamilyBook, Diario del aventurero Roald
RarityRaritystrRaritystrRaritystr
DescriptionEl diario del famoso aventurero Roald. Algunas páginas ya están rotas y arrugadas, y en otras hay carámbanos que emiten cierto brillo.

Item Story

«Espinadragón»
Comencé el ascenso a Espinadragón por la cara sur, donde la montaña se encuentra con las riberas y llanuras de Liyue. Aquí la pendiente no es tan pronunciada, el viento es suave y la nieve, ligera. Además, los arroyos no están congelados, por lo que es un buen lugar para levantar un campamento base. Cuando mis provisiones estén listas, montaré aquí un campamento antes de continuar subiendo.

Al terminar de levantar el campamento, aproveché la oportunidad para inspeccionar las ruinas de los alrededores. Son muy interesantes, y el estilo arquitectónico y los detalles decorativos son consistentes con los edificios antiguos de otras partes de la región. Esto podría significa que la civilización legendaria de la montaña nevada podría estar justo bajo mis pies.
Lamentablemente, no encontré ninguna inscripción bien conservada, así que es difícil confirmar la historia del antiguo reino. Tal vez haya más información oculta en zonas más altas, enterrada bajo la nieve.

¡Qué noche tan desagradable! El viento frío soplaba constantemente desde el arroyo, sacudiendo la tienda y provocándome pesadillas. Hay una cueva cerca del agua y debe ser grande, porque se oía el eco del viento en su interior, pero no se puede entrar porque está cerrada con una verja que no puede abrirse desde fuera.

Más tarde continué subiendo por la ladera. Por el camino encontré restos más recientes que parecen datar de cuando los aristócratas gobernaban Mondstadt. Desenterré algunos jirones de tejido y armas estropeadas. Parece que la nieve y el hielo ralentizan el proceso de descomposición y ayudan a conservar los restos durante muchos años.
La forma en la que los objetos estaban distribuidos me lleva a pensar que tuvo lugar una persecución en este camino de montaña... o quizás incluso un asesinato.

Ni las violentas tormentas de nieve o las mutaciones siniestras pueden detener a alguien que alberga una ambición sombría. Incluso este paraje helado dejado de la mano de los Arcontes ha sido mancillado por una transgresión mortal.

El viento es cada vez más fuerte y la temperatura más frígida según asciendo. Exploré unas ruinas al noreste y, para mi sorpresa, encontré agua. No estaba congelada, a pesar de este entorno. Por el lugar en el que estaba, deduje que conecta con el arroyo que hay más abajo.
No obstante, hace tanto frío en esta zona que no me atreví a adentrarme más en las ruinas, por miedo de congelarme o ahogarme. Dejé una señal en el lugar para marcarlo. Espero que no lo entierre la nieve.
Quizás este lugar era antes un refugio subterráneo, y el agua del subsuelo se filtró durante años y lo inundó. Pero también se dice que a los tiranos del pasado les gustaba encerrar a sus prisioneros, meterlos en una jaula y después llenar la celda de agua lentamente, para que pudieran ver cómo el agua subía poco a poco desde sus pies hasta la boca, la nariz y, por último, la frente.
Un castigo tan prolongado y cruel... Y con semejante frío, es difícil imaginar que alguien pudiera sobrevivir.

El camino hacia el este es cada vez más accidentado. Tuve un traspié estúpido y casi me rompo la pierna. Por suerte solo me hice una herida superficial, pero me rasgué la ropa con un carámbano de hielo y notaba toda la fuerza del viento en mi piel. Era muy desagradable, como un cuchillo apuñalándome constantemente.
Encontré un lugar donde refugiarme antes de perder por completo la sensación en la herida. Conseguí reparar mi ropa con unas torpes puntadas, pero en este estado no puedo continuar.
Un poco más tarde logré llegar al campamento. Casi me congelo. Me senté frente a la hoguera para calentarme los pies y, al quitarme los calcetines, vi que tres dedos se me habían vuelto morados del frío... No importa, sigo disfrutando de la sensación de haber vuelto a la vida.

Cuando la tormenta se calmó un poco, elevé la vista hacia la solitaria cumbre rodeada de grandes rocas escarpadas. Recordé las canciones de los bardos sobre el dragón antiguo y malvado que está enterrado en el lecho del río... ¿también él mirará hacia las alturas con sus ojos ciegos?
Muchos de los que viven al pie de esta montaña eternamente nevada dicen que es un punto ciego en la vista de los Arcontes, y que solo la fuerza inescrutable del destino gobierna este lugar. Según los viejos cuentos de hadas de Mondstadt, esta montaña era un lugar de castigo abandonado por los vientos del tiempo, y por eso quedó congelado en un momento de destrucción.
Pero algo sigue palpitando en la cima de la montaña. En mis sueños oigo su llamada, como una canción agradable pero inquietante.

Esta expedición resultó un desastre, pero al menos conservo la vida. Debemos despedirnos por ahora, Espinadragón. Tal vez regrese, pero desconozco si alguna vez lograré llegar a tu cumbre...
Creo que a continuación exploraré Liyue. Pero lo más urgente ahora es reponer los suministros que perdí y, de paso, cambiar este viejo diario empapado por uno nuevo.

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