Más que un simple perro (II)

	Name	Más que un simple perro (II)
	Type (Ingame)	Objeto de misión
	Family	Book, Más que un simple perro
	Rarity
	Description	Dicen que el dinero no trae la felicidad, ¡pero puede resolver la gran mayoría de los problemas! Las vacaciones de verano de una joven en Mondstadt comienzan con el melódico tintineo de unos Moras.

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La plebeya llegó a la ciudad en un hermoso día soleado. Su largo cabello dorado brillaba como el sol de la primavera, y sus ojos azules brillaban como los destellantes rayos del sol vespertino. Es difícil imaginar cómo una chica así podía viajar sola desde las afueras, infestadas de monstruos, hasta la ciudad.

“¡Sospechar de ella sería un insulto a su belleza!”.
Así gritó el centinela de la puerta, borracho, entre la multitud dentro de la taberna. Sus ganancias por vigilar la puerta ese día fueron especialmente abundantes, suficientes para mantener su taza a rebosar hasta el amanecer.
“¡Todos sabemos que quedaste atónito por su belleza!”,
dijo sin titubear el hombre que había a su lado.
“¡Ja! ¿Tú qué sabes? ¿Acaso parezco un viejo verde que va detrás de las damas? ¡Te mostraré lo que realmente me interesa!”.
El soldado sacó rápidamente su monedero y lo agitó en su mano.
“¡Por Los Siete! ¡Esta noche tú invitas!”.
“¡Ya oíste! ¡A beber como si no hubiera un mañana! Pero me preocupa que bebas un trago más y te caigas al suelo...”
...

Entonces, la erudita itinerante llamada Nottie se instaló en la ciudad para comenzar su nueva vida.
Nottie hablaba con suavidad y tranquilidad. En algún momento, un rumor comenzó a circular por las calles, según el cual, si intercambiabas unas palabras con ella durante el día, tendrías dulces sueños esa noche.
Aparte de eso, su llegada a la ciudad no trajo consigo ningún cambio. Después de todo, la gente no solo tenía que lidiar con su vida diaria, sino también con la constante opresión de la nobleza.

“Oh, pensé que era muy simple. Nunca hubiera imaginado que sería así...”.
Con la luz crepuscular inundando su habitación, Nottie inclinó la cabeza y la apoyó en sus manos. Estaba sentada cerca de la mesa, y sus dedos parecían estar envueltos alrededor de algo. Las palabras que pronunció fluyeron como un canto mágico con el poder de engañar a las personas.