La melancolía de Vera (IX)

La melancolía de Vera (IX)
La melancolía de Vera (IX)NameLa melancolía de Vera (IX)
Type (Ingame)Objeto de misión
FamilyBook, La melancolía de Vera
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Description“Vera es muy hermosa, como una estrella brillante en el universo, pero yo...”. “Los niños parecen más bajos que las niñas de la misma edad”
Hay que dejar que la infancia se vaya con la llegada de la juventud. No es demasiado tarde para pensar en ello ahora... La verdadera melancolía ha llegado finalmente a Vera.

Item Story

«Muerte en el templo»
A medida que Vera y Sachi crecieron, la química entre los cuatro cambió delicada e inexplicablemente.
“Basta de excusas”, le dijo Sachi a Ike. “Vera no dejaría de perseguirte incluso aunque nunca pudieras corresponder sus sentimientos”.
Ike era un símbolo de tierras lejanas, una metáfora de lo desconocido y lo novedoso. Un pájaro valiente nunca anida, sino que flota a la deriva en los vientos de la admiración.
Ike respondió a Sachi con un consejo: “No importa cómo lo digas. Tener mil años te hace un viejo”.
“Entonces somos de la misma edad”, intervino la Princesa alegremente en la conversación.

Cuando por fin Sachi reunió el coraje para declarar su amor, se encontró con el más terrible de los destinos.
¿Recuerdas la antigua espada que Ike y Vera recibieron de los dioses antiguos cuando se conocieron? ¡Era lo que Ike necesitaba para impulsar el destino! ¡Pero ahora, Vera se ha cortado un dedo con la espada, y los arcaicos virus despiadados le quitaron la vida!

“¡Es por tu culpa!”. Sachi agarró a Ike por el cuello. Si la tragedia no hubiera sucedido, Ike solo habría sonreído, pues tenía un alma bondadosa. Pero esta vez apartó la mano de Sachi.
“¿No puedes ir atrás en el tiempo? ¡Por favor, hazlo para salvar a Vera!”, le rogó la Princesa.
“No lo entiendes. Es el futuro el que puede salvar al pasado, no al revés”. Ike se mordió los labios hasta derramar sangre.

“Un mito local habla de una Edad de Plata en la que la gente disfrutaba de una infancia aparentemente interminable, pues podía durar hasta doscientos años. Esto solo hizo que su corta madurez fuera muy complicada”.
Para los demás, la infancia se había convertido en reliquia del pasado, pero, al mismo tiempo, parecía que la juventud nunca llegaría.
Continuará en «La melancolía de Vera», ¡pero sin Vera!

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