La melancolía de Vera (V)

La melancolía de Vera (V)
La melancolía de Vera (V)NameLa melancolía de Vera (V)
Type (Ingame)Objeto de misión
FamilyBook, La melancolía de Vera
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Description¡No pueden hacer pícnics al lado de la carretera intergaláctica! Aunque fueran dioses, ¡seguirían siendo totalmente responsables de cualquier accidente de tráfico que pueda ocurrir!
¡Una simple sala de estudio que puede llevarte a donde quieras, cuando quieras! Beber té con las deidades, jugar al escondite...¡la gran aventura de Vera continúa!

Item Story

«La merienda campestre de los dioses»
Mientras Ike estaba durmiendo una siesta, sus sirvientes libraban terribles guerras entre ellos.
El gran mago había sometido a muchos dioses y demonios para servirse a sí mismo. Como el mago más formidable de su época, Ike estaba al mando de tantos dioses y demonios que la cantidad trasciende la de entradas que puede haber en un diccionario. ¿Cuál de todos es el más fuerte bajo su gobierno? Los dioses y los demonios decidieron descubrirlo por sí mismos a través de la batalla.
Desafortunadamente, consideraron a la Princesa, a Sachi y a Vera como uno de ellos.
¡Tres estrellas fueron destruidas durante la corta siesta de dos horas de Ike!

“¿Por qué debo protegerte?”. La princesa retiró la mano y el demonio gigante, que perdió los globos oculares, cayó al suelo.
La raza dominante del Imperio de Andrómeda puede parecer encantadora y dulce, pero en las palmas de sus manos hay dos bocas especiales que se utilizan para devorar los globos oculares de sus amantes y enemigos derrotados.
“¿No somos amigas?”. Vera se limpió la sangre de la cara y parecía sentirse dolida por lo que le dijo.
“Sí, sí“, la Princesa se sonrojó y miró hacia otro lado. “Ya reconocí que tú eres mi única amiga por lo que había sucedido. No me refería a ti, Vera”.
“¡Oye!”, protestó Sachi desde las fauces de un gigantesco dragón.
“Dime, ¿te vas a entregar?”, desafió el dragón con una anciana voz. “Ríndete y reconoce que eres una rata inmunda y débil. Entonces, te dejaré vivir”.
“¡Me rindo! ¡Me rindo! ¡Suéltame!”, gritó Sachi.
“¡Una despreciable lagartija de tu clase debería saber decir otras cosas! Los gecos que hay en mi palacio te aplastarían”. La princesa le retorció las muñecas.
“¡Yo no he hecho nada!”. El dragón lanzó a Sachi por los aires.
¡La batalla entre las especies dominantes de Andrómeda y el antiguo dragón gigante había terminado en un instante!

¿La moraleja de esta historia? Que no te lastimarás si te rindes a tiempo.
Sachi fue eliminado de la competición y despertó a Ike pegándole con una chancleta. Vera también sobrevivió gracias a la protección de la Princesa.
“¡Puaf! ¡Eres imbécil! El mero hecho de verte es repugnante. ¡No te acerques a mí! ¡No me hables, no me mires, ni respires el mismo aire que yo, escoria inmunda!”. La Princesa no podía tener una peor opinión de Sachi.

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