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| Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (I) |
| Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (II) |
| Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (III) |
Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (I)
 | Name | Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (I) |
| Type (Ingame) | Objeto de misión | |
| Family | Non-Codex Series, Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (I) | |
| Rarity |  | |
| Description | Un recipiente que contiene un objeto testimonial del evento “Marea de las Mil Maravillas”, en el Espejismo Veluriyam. Este recipiente corresponde al primer acertijo: “Por el embrujo de una dulce bruma, seis veces olvidé respirar durante mi vacilación. Finalmente, el largo gorjeo de mi vientre y los recuerdos de mi infancia fueron mi guía para tomar esta decisión”. |
| Querido/a viajero/a que descubrió mi pequeño tesoro:\nSi tuviste el privilegio de leer mis apuntes, eso significa que eres alguien muy especial para Idía, y que te recibió por todo lo alto. La bolsa que has encontrado dentro del cofre solía ser donde llevaba mis provisiones. Me ha acompañado durante mis aventuras en montañas y ríos, cuando crucé el desierto, y me fue útil durante varias décadas. En esta ocasión, se convertirá en un obsequio con el que mostrarte mis respetos, y ojalá te traiga buena suerte para que tengas un maravilloso viaje. Yo no soy más que un simple mercenario que abandonó el regimiento. Estoy acostumbrado a luchar y vivir en soledad. La motivación por la que me comprometí con esta profesión tan temeraria es muy simple: quiero vengarme de los bandidos. Cuando todavía era un niño, unos bandidos atracaron la caravana de comerciantes de mi familia. Mis padres, que eran parte de la caravana, no regresaron nunca más. A partir de ese entonces, decidí convertirme en mercenario. Me propuse eliminar el dolor que esos malhechores habían traído a otras personas. Me juré que no me daría por vencido hasta que no hubiera acabado con todos y cada uno de esos bandidos. Mis métodos eran tan mezquinos que hasta hay mercenarios en el regimiento que no logran comprenderme. Debí haber continuado hasta el final, debí haber continuado hasta que no quedara ni un solo bandido sobre la faz de Teyvat, o al menos hasta que yo ya no existiera en este mundo... Pero es en este tipo de ocasiones en las que suceden los imprevistos. Seguí a uno de los bandidos que iba camino de regreso a la base, aquello equivalía a una tarea rutinaria para mí. Sin embargo, esta vez había algo diferente. Entre esos bandidos, había uno que ya conocía de antes. Hace muchos años, rescaté a un niño cuyos padres habían perdido la vida a manos de los bandidos. Creí que él sentiría el mismo odio que yo hacia ellos y que también trataría de hacer algo en su contra, pero, en cambio, lo vi echándose unas risas con ellos. Me fijé en su pelo descuidado y en su rostro iluminado por la esperanza. Se arrodilló ante mí suplicando clemencia y relatando con desesperación todas las atrocidades que había presenciado. Entonces aprovechó que yo me encontraba ahí de pie, observándole atónito mientras me temblaban las piernas para propinarme una puñalada antes de salir huyendo en mitad del silencio de la noche. Si no llega a ser por Idía, me habría convertido en restos carroñeros del desierto... ¿De veras tiene sentido que dedique mi vida a esto? ¿Por qué alguien a quien unos bandidos le arrebataron lo que más quería se convertiría en uno de ellos? En el Espejismo, un joven contó su historia a la luz de un fuego vacilante, prácticamente ahogado por el río de lágrimas que brotaban de sus ojos. Yo también he experimentado esos amargos momentos que pocas personas han llegado a vivir, todos esos años de exclusión y soledad... Si mi única compañía no hubiera sido aquel ferviente deseo de venganza y mi riqueza no se hubiera reducido a la pequeña herencia que me dejaron mis padres, habría acabado siendo uno de ellos. “Si no podemos por la parte de arriba, podríamos probar por la de abajo”... Las palabras que exclamó Idía cuando se vio incapaz de abrir la lata me dejaron mudo. Hay problemas que hay que solucionar de raíz para poder cambiar el estado actual de las cosas. Nadie sabe a qué calamidades tuvieron que enfrentarse esas personas antes de convertirse en bandidos. Estoy convencido de que yo podría ayudarles a cambiar, o al menos hacer algo por convencerles de no elegir ese camino. Creo que las batallas que no tienen nada que ver con un combate real, las batallas que se luchan por dentro, esas son más complicadas y traen más quebraderos de cabeza, pero cualquier persona puede beneficiarse y aprender algo de ellas. Y por eso, he pensado que ya no necesitaré más esta bolsa de provisiones a la que recurría durante mis combates. La dejaré aquí, para simbolizar mi determinación y el nuevo camino que he elegido para mí. |
Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (II)
 | Name | Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (II) |
| Type (Ingame) | Objeto de misión | |
| Family | Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (I), Non-Codex Series | |
| Rarity | | |
| Description | Un recipiente que contiene un objeto testimonial del evento “Marea de las Mil Maravillas”, en el Espejismo Veluriyam. Este recipiente corresponde al segundo acertijo: “La estela de una estrella fugaz me lleva, por el tranquilo bosque me guía, hasta alcanzar el sueño de una imperturbable tierra tranquila”. |
| Querido viajero al que nunca conoceré:\nAl leer esta carta, al igual que yo en el pasado, te encontrarás explorando este misterioso lugar. Ojalá que veas los paisajes que tanto anhelas contemplar, y que te encuentres con más sorpresas durante tu travesía. Soy una estudiante de la Facultad Rtawahist. Caí rendida por el sueño mientras contemplaba el firmamento. Al despertar, de repente me descubrí en este lugar, y decidí quedarme aquí por un tiempo. Parece que la gestora de este lugar, Idía, tiene ciertas preocupaciones que la atormentan. Dice que debe reparar las antiguas instalaciones, que no tiene tiempo para resolver mis dudas, y que solo me ayudará a encontrar un lugar tranquilo donde quedarme y poder disfrutar de un descanso reparador... No obstante, según he escuchado de otras personas y he podido apreciar por mí misma, ella suele recibir a los invitados con hospitalidad. Yo la entiendo, ¿quién no ha tenido un periodo ocupado alguna vez? Desde que llegué, no ha tenido ni un solo momento para solucionar mis dudas, sino que se ha limitado a colmarme de regalos y a invitarme a divertirme con las atracciones. Es por eso que apenas conozco este lugar, y nadie me facilita ningún tipo de información que pueda serme útil. Lo único que puedo hacer es desearte que te lo pases muy bien aquí. Siento que contemplar las estrellas se siente diferente en este espacio. Aunque soy consciente de que en realidad ningún astro ha cambiado, parece que aquí es posible observar las estrellas con mayor precisión, lo cual hace que sea más fácil llevar a cabo un registro. ¿Será esto lo que se siente al combinar el escenario perfecto con la emoción del momento? Al fin y al cabo, el campo de visión en este lugar es mucho más amplio que el que suelo tener en el bosque. Además, el aire es más húmedo y penetrante que el del desierto. Lo importante es que apenas hay monstruos y personas con malas intenciones que vengan a interrumpir la atmósfera tan pacífica que se respira aquí. Cuando tengas un rato libre, ¡tú también podrías venir a admirar los astros desde aquí! Según se suele hacer, debería dejar algunos objetos testimoniales, pero me temo que cuando vine aquí solo traje conmigo un libro, papel y lápiz. Sin ellos, no habría podido escribir mi tesis... Entre los regalos que me obsequió Idía, hay algunos Moras. Ella me aconsejó que los utilizara para adquirir unos cuantos muebles para conseguir que el lugar donde vivo ahora luzca más acogedor, agradable y tranquilo. Sin embargo, mi habitación ya está abarrotada de todo tipo de libros y mapas astrales, es una pena que no me quede espacio para otras cosas... Ahora que lo pienso, cuando tenga que regresar a la Academia, tendré que dejar aquí parte de mi equipaje. Si me empeño en traer más cosas, apenas podré avanzar dos pasos... Dejaré estos obsequios aquí para el siguiente invitado que ocupe esta habitación. Esperé expresamente a que llegara un día de buen augurio para esconder este tesoro. ¡Ahora todos estos regalos son para ti! Espero que te traigan paz y alegría, ¡y que la protección del cielo esté contigo! |
Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (III)
 | Name | Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (III) |
| Type (Ingame) | Objeto de misión | |
| Family | Objeto testimonial de la Marea de las Mil Maravillas (I), Non-Codex Series | |
| Rarity | | |
| Description | Un recipiente que contiene un objeto testimonial del evento “Marea de las Mil Maravillas”, en el Espejismo Veluriyam. Este recipiente corresponde al tercer acertijo: “El techo azul es inmaculado, el suelo es como un caramelo blanco. Mis rechonchos amigos me acompañan, ¡y además, tengo alas!”. |
| ¡Saludos a la jovencita, jovencito, señora o señor del futuro que ha leído mi diario y encontrado mi tesoro! Soy inventora y aventurera. ¡Idía piensa que tengo una mente brillante! Este asombroso paraíso de agua es el lugar más recóndito en el que he estado jamás. No dejo de divertirme desde que llegué, ¿qué me dices de ti? Y si tú no te lo estás pasando tan bien, ¡no pasa nada! Seguro que luego te lo pasas tan bien como yo, ¡y hasta puede que un día visites un lugar más lejano que este y encuentres tu paraíso preferido! Según la historia que me contaron mis padres, en el lateral de una nube se halla un paraíso de cristalópteros y pinzones. Para encontrar el paraíso y poder jugar con ellos, construí esta cometa. Al final, después de volarla, sigo sin haber encontrado ese paraíso. ¿Será que tengo que hacer que vuele más alto? ¡No pasa nada! Dejé que aterrizara en mitad del desierto, y allá conocí a un gran pájaro rojo muy gracioso. También me senté en el regazo de una cosa enorme con muuuuchas patas, y corrimos de un lado a otro durante muuucho tiempo. Parece que esa cosa se llamaba... ¿Escupidón?... ¡Escorpión! Bueno, lo importante es que conocí a Idía, ¡una muchacha muy simpática que consiguió que el gran pájaro rojo y el escupidón me hicieran caso! Idía me trajo hasta este paraíso. ¡Las bolitas de agua que flotan por el lugar son más alucinantes que los cristalópteros! ¡Las bolitas de agua me traen manzanas deliciosas y me acompañan a buscar materiales, me ayudan a construir cometas nuevas, me llevan de excursión a lugares impresionantes y a sitios con vistas espectaculares! Idía dice que si algún día me convierto en una aventurera famosa, esta será mi parada más importante, ¡el punto de partida desde el que comenzará mi viaje! ¡Y por eso incluí en mi diario el plano de construcción de la supercometa exploradora! ¿Quién sabe? ¡Quizá viajes a lugares sorprendentes y conozcas una infinidad de nuevos amigos si construyes la supercometa con ayuda del plano! Por cierto, antes de utilizar esta cometa, no te olvides de atar muchos globos alrededor de todo tu cuerpo. Si no lo haces, ¡caerás estrepitosamente y te harás mucho daño! Ojalá que siempre tengas una suerte infinita, ¡y que vueles más alto con esta cometa! ... (En el reverso del diario se aprecian montones de dibujos infantiles. Parece que representan a la cometa que se menciona en el texto. A diferencia de la letra escrita con la torpeza de una niña que se aprecia en el diario, el plano está dibujado con trazos firmes, como si se hubiera dibujado con especial cuidado. Además de haber dibujado una estructura eficaz para construir la cometa, también se incluyen algunas medidas de seguridad. Está claro que solo una niña que recibió una buena educación sería capaz de idear un plano como este. Es probable que la dueña de este diario haya nacido en una familia de eruditos y que haya sentido interés por la ingeniería desde temprano). (Lo único es que, al ser una cometa diseñada por una niña, solo pueden utilizarla los de su edad. Su tamaño es demasiado pequeño, a diferencia de los planeadores, que sí permiten que un adulto pueda planear a través de largas distancias. A lo mejor sirva de juguete para Paimon, esta cometa es justo de su tamaño... La solución sería invertir algo de tiempo en leer las indicaciones del plano para construirla apropiadamente. Esto podría resultar ser una tarea demasiado engorrosa para aquellos que no tienen experiencia construyendo objetos similares...). |
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